Mis DEFENSAS bajan porque no consigo proteínas
Femenino, 65, La Habana
¿Qué diagnóstico tuvo de su padecimiento y cuánto tiempo estuvo hospitalizado?
Mastectomía de la mama izquierda por tumor cancerígeno. Estuve ingresada dos días antes de la operación y el mismo día me dieron el alta médica pues el hospital no tenía condiciones para atenderme y me recomendaron ir a casa.
¿Cómo valora su estancia y tratamiento en la institución de salud?
La estancia fue breve pero difícil, en mi cubículo no había agua ni para descargar el baño, los colchones muy malos y manchados de sangre y otras cosas. Las enfermeras fueron bien indiferentes con pacientes que estaban en peor estado que yo.
¿Puede describir la cantidad, composición y calidad de los alimentos que le ofrecieron durante su ingreso?
La comida era bien mala, yo no la comí ni una vez porque además mi padecimiento me pone el estómago delicado y muchas cosas me dan asco, más esos alimentos mal preparados. Se supone que la alimentación de un paciente en mi condición debe ser buena y especializada, mucho más para quienes van a someterse o se están recuperando de una operación, pero la que me dieron ahí es la misma de todos estos sitios: algún caldo con poca sustancia, arroz con piedras, fongo o calabaza hervida si tienes suerte y en un caso excepcional algún ínfimo pedazo de proteína. Había personas que no tenían otra cosita y se la comían, pero gracias a mi familia yo pude comer un poco mejor.
¿Tuvo otras alternativas de alimentación? ¿Cuáles?
Mis hijos y mi nuera me prepararon comida casera. Desde antes de la operación y durante la quimioterapia he estado consumiendo alimentos ricos en antioxidantes hierro, vitaminas, grasas buenas y minerales. Durante mi ingreso mantuve esa alimentación casera. Casi siempre como carne o algún pescado de mar con viandas y muchas verduras. Las frutas también, pero son más complicadas de conseguir.
Al ser dado de alta, ¿necesitó de una alimentación especial para su recuperación en casa? ¿Pudo conseguirla?
Por supuesto, yo necesito de por vida prestar especial cuidado a mi alimentación. No debo consumir muchas azúcares, café, grasas saturadas o embutidos, por ejemplo. Mi familia ayuda y entre todos conseguimos algunas de las cosas, las que están más a nuestro alcance como el pescado, las viandas, las frutas y la leche. No ha sido fácil mantener la dieta que lleva mi estado de salud.
¿Se ha visto afectado o empeorado su estado de salud por la dificultad en el acceso a alimentos sanos? Explíquenos su experiencia al respecto.
Sí, como la gran mayoría de pacientes de cáncer en este país no puedo acceder a todo lo que debería comer o lleva mi dieta. La proteína que es lo principal es lo más difícil de conseguir. Mis defensas han estado muy bajas en varias ocasiones porque sencillamente la carne está demasiado cara y mi familia no puede permitirse comprar la cantidad necesaria para cubrir solo mi dieta. Ni hablar de los frutos secos o los lácteos fermentados tan importantes durante la quimio, me vi muy afectada del estómago y sin apetito luego de cada sesión durante varios días.