¿Qué diagnóstico tuvo de su padecimiento y cuánto tiempo estuvo hospitalizado?

 

Estuve ingresada porque estaba embarazada y tocaba el nacimiento del bebé. Estuve ingresada aproximadamente un mes por los riesgos de salud que presenté.

 

¿Cómo valora su estancia y tratamiento en la institución de salud?

 

Regular, ya que las condiciones del hospital no estaban buenas. A pesar de que lo habían reparado recientemente, al parecer tuvo mala calidad la reparación, ya que los baños tenían salideros o directamente carecían en ocasiones de agua. La limpieza tampoco era la mejor. El trato de los médicos no fue malo, pero a veces las enfermeras eran un poco “pesadas” 

 

¿Puede describir la cantidad, composición y calidad de los alimentos que le ofrecieron durante su ingreso?

 

La alimentación tampoco fue la mejor. Daban muy poca comida y la elaboración podemos decir que deficiente, me recordaba a las bandejas de las escuelas internadas o comedores obreros, muy poquito y sin sazones. Respecto a la variedad, muy poca igualmente. En los desayunos leche, las meriendas un pedazo de pan con queso procesado o queso crema. Cuando daban jugo era como de guayaba, pero como si fuera mermelada con agua. Sopas de arroz, arroz amarillo sin nada, no como es el arroz amarillo de verdad, picadillo de soya, y pollo tres o cuatro veces por semana. También daban huevo hervido bien a menudo y en tres ocasiones me dieron carne de res. 

 

¿Tuvo otras alternativas de alimentación? ¿Cuáles?

 

Sí tuve, mi familia y mi esposo me llevaban en las visitas comida para reforzar, que era realmente la que más yo comía porque la del hospital muy pocas veces, tenía que ser que no hubiera llegado alguien de mi familia y tuviera mucha hambre. 

 

Al ser dado de alta, ¿necesitó de una alimentación especial para su recuperación en casa? ¿Pudo conseguirla?

 

Como tal no me indicaron ninguna dieta en específico, solamente comer mucha proteína, y que me cuidara la hemoglobina. Y a pesar de que la situación está bastante mala mi esposo tiene un buen trabajo y consigue todo lo necesario para mi alimentación y la de nuestro hijo. También su familia que vive fuera de Cuba nos compra combos de comidas frecuentemente.

 

¿Se ha visto afectado o empeorado su estado de salud por la dificultad en el acceso a alimentos sanos? Explíquenos su experiencia al respecto.

 

En mi caso no, porque yo como todo lo necesario para mantener una dieta balanceada y la hemoglobina en buenos parámetros. Es muy difícil en Cuba saber la calidad real de los alimentos porque la mayoría de las veces no tenemos idea de donde provienen. No obstante hasta ahora no me he enfermado por ingerir algún alimento en mal estado.