"El hambre perpetúa la pobreza al impedir que las personas desarrollen sus potencialidades y contribuyan al progreso de sus sociedad".
Kofi Annan, 2002
Declaración de principios y líneas de acción de Food Monitor Program: Control político-social y derecho a la alimentación
Reconociendo que la restricción de los Derechos civiles y políticos y la instrumentalización de los derechos sociales y económicos es una de las formas comunes de sostenimiento de los regímenes autoritarios;
Considerando que la escasez de alimentos ha sido una oportunidad para ejercer el control político y social por parte de los regímenes autoritarios en diferentes momentos de la historia y en igual medida por regímenes de izquierda y de derecha;
Teniendo presente que la población cubana se ha visto afectada por los deficientes insumos para la producción, el control estatista en las formas de elaboración de alimentos, las precarias formas de distribución y el desabastecimiento de elementos básicos;
Constatando que en Cuba, acceder a bienes básicos es una tarea compleja debido a que el Estado ejerce un control sobre la importación de bienes básicos de la canasta, mantiene un régimen arancelario que duplica el precio de los insumos, entre otras medidas arbitrarias;
Destacando que la narrativa oficial ha utilizado las sanciones económicas de Estados Unidos para justificar el desabastecimiento, el incumplimiento de promesas a la ciudadanía y la violación de derechos humanos, a través del dogma del “bloqueo”, que aun cuando ha tenido impacto en la sociedad civil cubana, no es la razón fundamental del desequilibrio económico, la falta de oportunidades sociales y la persecución política;
Valorando que organizaciones de la sociedad civil independiente han realizado ingentes esfuerzos para garantizar el acceso a la alimentación de grupos de especial protección como las personas mayores;
Resaltando que las personas que hicieron parte de la generación histórica y creyeron en el proceso revolucionario, son hoy unas de las principales afectadas por el desabastecimiento y el acceso a alimentos de calidad, producto del bajo poder adquisitivo de las jubilaciones y las colas para acceder a los alimentos;
Teniendo en cuenta que el acceso a la alimentación está garantizado por el Estado a través de la libreta de racionamiento, que resulta insuficiente tanto en variedad como en cantidad para completar la dieta del mes;
Entendiendo que el acceso a los alimentos regulados requiere del sacrificio de uno o varios miembros de la familia que a través de la espera pagan con su tiempo el subsidio que les brinda el Estado;
Aceptando que el acceso a los alimentos reclama de estrategias adicionales por parte de las familias cubanas que se ven obligadas a acudir al mercado negro para conseguir bienes inexistentes en las redes oficiales de distribución;
Surge la iniciativa de crear el Programa de Monitoreo Alimentario (Food Monitor Program), encargado de evidenciar que el derecho a la alimentación ha sido utilizado como un instrumento de dominación en Cuba desde la incorporación de la libreta de abastecimiento en marzo de 1962. Se parte del supuesto de que la mayor intervención del Estado-Partido eliminó el poder de agencia de los ciudadanos, transformó sus prácticas alimentarias, controló su tiempo y gestionó su vida privada. La promesa de garantizar derechos sociales y económicos como la alimentación, fue pagada con la sustracción de los derechos civiles y políticos.
Cuba es un caso emblemático en la materia, no sólo porque fue reconocido por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura -FAO- por haber erradicado el hambre, sino porque ha expandido su modelo de soberanía alimentaria a otros países como Venezuela. Food Monitor Program se propone deconstruir el mito de la soberanía alimentaria en Cuba, desmontando las justificaciones del bloqueo y evidenciando su instrumentalización política, además espera servir de referente para evitar que estos modelos se sigan promoviendo en la región y sirvan de vía para desmantelar la democracia y el estado de derecho.
Es así que, los principios sobre los que se funda Food Monitor Program son:
1. Seguridad Alimentaria y derecho a la alimentación.
La seguridad alimentaria se fundamenta en cuatro dimensiones:1. la disponibilidad física de los alimentos; 2. el acceso económico y físico de los alimentos; 3. la utilización de los alimentos; y 4. la estabilidad en el tiempo de las tres primeras dimensiones. Por tanto, cualquier estrategia orientada a garantizar la alimentación de la población que no incluya las cuatro dimensiones de la seguridad alimentaria, se entiende que persigue fines diferentes a los relacionados con el derecho a la alimentación.
2. Interdependencia de los Derechos Humanos.
Teniendo en cuenta la indivisibilidad e interdependencia de los Derechos Humanos, se entiende que no existe jerarquía alguna entre ellos, así como tampoco puede pensarse separadamente su vulneración. En este sentido, la instrumentalización de derechos sociales y económicos, como el derecho a la alimentación, no solo atenta contra este en particular sino que socava la integralidad del ser humano.
3. Ejercicio de las libertades como un valor intrínseco a la democracia.
Cualquier estrategia desarrollada desde el Estado para garantizar el acceso y disponibilidad de los alimentos, debe tomar como base la libertad la ciudadanía para elegir acorde a sus preferencias, por lo que estrategias de asistencia social deben ir acompañadas por mercados competitivos y sistemas de producción estables que garanticen precios asequibles y disponibilidad permanente alimentos para toda la población.
Y las líneas de acción sobre las que se desarrollan las actividades de Food Monitor Program son:
1. Monitorear las condiciones de acceso, disponibilidad, utilización y estabilidad de los alimentos en las diferentes provincias de Cuba.
2. Analizar los roles de género en la búsqueda, preparación y distribución de los alimentos al interior de los hogares cubanos.
3. Determinar las formas de control social que operan en la distribución y compra de los alimentos en Cuba.
4. Exponer la vulneración de derechos que se produce en el contexto cubano como resultado de la política alimentaria desarrollada por el régimen cubano.
5. Establecer relaciones entre las prácticas alimentarias de los cubanos y las condiciones de precariedad y crisis provocadas por el régimen cubano.
6. Caracterizar las diversas representaciones sociales alrededor de la alimentación y su papel en la construcción de la identidad alimentaria en Cuba.